Los 300

Los visitantes que pasaron por nuestra singular sauna, símbolo de hospitalidad finlandesa que hemos adoptado sin sonrojo ni copyright, alcanzaron la cifra de 4700 en la primera quincena del presente mes, según rezan las cifras aportadas por nuestro nórdico concello. 


Se impone una fácil matemática: 4700/15= unas pocas más de 300 personas al día a las que recibimos en la dichosa casetita con paso de cebra dedicado, "sita  (...) neste enclave emblemático da nosa cidade". Si así se promociona el turismo en una ciudad que debería acoger un buen número de visitas por parte de quienes recorren el sur de Pontevedra, si nuestra oferta turística y la forma de darla a conocer pasa por esto y tres folletos, si esta es la impresión que damos a nuestro acalorado visitante que ha de hacer cola al sol, mal vamos. 


Tenemos argumentos para ser mucho más ambiciosos, pero falla la promoción adecuada e inteligente, el cuidado del patrimonio, la presencia digna en internet, los cuidados que podrían hacer de la ciudad un lugar atractivo para pernoctar y estancias cortas, la difusión de nuestra riqueza patrimonial pensando en nuestros visitantes (un ejemplo), las buenas ideas publicitarias. Falla y se nota cuando, preguntados por qué lugares van a visitar los turistas de las Rías Baixas, proporcionan resultados como estos (datos del 2009 y 2010, más aquí):

Datos del Observatorio turístico das Rías Baixas

Por todo ello no nos parece que debamos sentirnos satisfechos por cifras que "consolidan" nuestra posición -en palabras de nuestro alcalde- sino que, por el contrario, nos hablan de un estancamiento del que nuestra querida sauna es su caricatura. (datos de 2005 y 2006, tomados de la prensa)