Como la canción, sí, pero tres. Tres piedras son la solución para un tablón roto del paseo fluvial desde hace meses. Así, se hacen estas y otras cosas, con ese aire de qué más da, tampouco é pra tanto, que ha convertido nuestra ciudad en paradigma del abandono y la falta de sensibilidad. Parece que cuando la solución no pasa por el hormigón y la gran obra cementera, no hay ideas y sobra incompetencia. Por lo pronto, no olvidéis el obstáculo en vuestros paseos!
El sistema debe estar patentado por la "empresa" que se dedica a estos menesteres pues ya habíamos dado cuenta del curioso método en otra ocasión. Lo ilustramos con la imagen:
No hay comentarios:
Publicar un comentario