Siempre es de agradecer la preocupación y atención , por parte del Concello, a las peticiones y reclamaciones que, en justicia, formulamos los ciudadanos, como es el caso; pero, no obstante, creemos que es su inexcusable función, sin necesidad de intermediarios, cuidar, proteger y mantener en buen estado nuestro riquísimo patrimonio. La fuente de Santo Domingo llevaba mucho tiempo abandonada -así pasó todo el verano- y no debería ser necesaria otra cosa que, quien ocupa el cargo competente, sabedor de la alta responsabilidad que tiene ante sus conciudadanos que en él han confiado, realice, simplemente, su trabajo.
Todo ello no impide que nos congratulemos por el resultado final y lo agradezcamos:
Para hacernos una idea de cómo estaba:
Ahora sólo nos cabe la esperanza de que algo cambie en la atención al casco antiguo tudense. Nos/os mantendremos informados.
Non teñen vergonza!
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