Copia ciborum subtilitas impeditur
La abundancia de alimentos entorpece la inteligencia (Séneca)
Desde luego, si de algo pecan los hombres que rigen los destinos del concello, no es precisamente de frugalidad. Comen y beben bien, por lo que parece, y a buen precio, que también es otra virtud en estos tiempos aciagos.
En la última celebración se gastaron -podemos cambiar la persona del verbo, pero duele más- 1180 € (IVA incl.) en viandas varias:
- 23 botellas de Albariño Eidosela a 14,60
- 11 botellas de rioja Viña Valera Crianza a 14,30
- Raciones de jamón de bellota a 18,80
- Raciones de pulpo, bacalao, calamares, langostinos y croquetas
Alabamos el buen paladar para alegrarse el día de la festividad de N. Señora de la Candelaria y les animamos a que sigan por ese camino de deleites. El pobre Séneca se nos queda corto en su relación entre estómago e inteligencia y olvidó un tercer elemento que también debió tener en cuenta: el sonrosado Pudor, hijo de la Vergüenza. Eran otros tiempos.